Monstera adansonii
La Monstera adansonii es nativa de América Central. Crece bajo árboles de mayor tamaño, apoyada sobre otros troncos o raíces.
La decoración que aparece en la imagen no está incluida, aunque puedes adquirir cualquiera de nuestros accesorios que serán el complemento perfecto para tu kokedama.
35,00€
La Monstera adansonii es una planta ornamental de origen tropical de una belleza singular. Sus hojas tienen forma de corazón, aunque algo más redondeadas y alargadas, pero lo más característico son las perforaciones que presentan de manera natural. Debido a la forma de sus agujeros en algunos lugares se conoce también como “planta del queso suizo”. Si en algún momento en sus hojas no apareciesen estos característicos agujeros tendríamos que pensar que puede ser por falta de luz, falta de agua o por un exceso de frío.
De crecimiento lento pero constante, tiene un tamaño más pequeño que su hermana mayor la Monstera deliciosa. Es una planta trepadora que presenta raíces aéreas a lo largo del tallo. Para que crezca de manera adecuada lo ideal es proporcionarle un tutor, de no hacerlo lo hará en forma de cascada.
Medidas bola: alto 14 cm / diámetro 13 cm
Alto de la planta con la bola: 45 cm aproximadamente
La Monstera adansonii crece en zonas tropicales bajo árboles más grandes, eso significa que está en semisombra, por lo tanto debemos situarla en una zona donde tenga una buena iluminación, aunque evitaremos exponerla al sol directo ya que este podría quemar sus hojas. Lo ideal es que la luz esté tamizada.
La temperatura ideal se encuentra entre los 21 ºC y los 25 ºC. Como buena planta tropical no tolera el frío, de hecho por debajo de los 18 ºC se resiente.
No debemos dejar que el sustrato se seque por completo. Necesita riegos regulares, sobre todo en épocas de altas temperaturas. Podemos regar dos veces a la semana en verano y una vez cada diez o quince días en invierno.
Es importante que tengas en cuenta que cuando recibes tu kokedama está recién hecha y no necesitará ser regada hasta que quede seca de nuevo.
Requiere una alta humedad ambiental, también sus raíces aéreas. Lo ideal es proporcionarle la humedad necesaria pulverizando sus hojas a diario con agua poco calcárea. También podemos colocarla sobre unos guijarros mojados sin que la bola toque el agua.