
Después de un verano tan duro como el que hemos tenido con olas de calor interminables, nuestras kokedamas, y en general todas nuestras plantas, han sufrido mucho.
Se han podido dañar por las altas temperaturas, por la falta de riego, por un exceso agua, etc, pero todo esto puede tener solución si no han llegado a sufrir un daño excesivo que las haya hecho llegar a un punto de no retorno.
¿Qué podemos hacer si alguna ha quedado un poco dañada? ¿Cómo revivirla?
Si una planta ha pasado sed veremos que la tierra está completamente seca, puede tener las hojas marchitas, arrugadas o caídas, pero si no se ha secado por completo es posible que todavía tenga solución.Lo primero que haremos será eliminar las hojas y ramas marchitas. A continuación haremos un buen riego sumergiendo la kokedama, o la planta si la tenemos en maceta, en un recipiente con agua hasta que dejen de salir burbujas. Dejaremos escurrir un rato y la colocaremos sobre su base.
Si estuviese encharcada es más complicado recuperarla, pero no vamos a perder la esperanza.
Si tenemos una kokedama se puede cambiar la bola sustituyendo el sustrato y colocando musgo nuevo.
Si tienes la planta en una maceta quita el tiesto y envuelve el cepellón en un papel de cocina hasta que absorva todo el agua sobrante, luego coloca la planta en la maceta con tierra nueva y no riegues hasta pasados unos días.
¿Qué más debemos tener en cuenta para ayudar a su recuperación?
Ahora que llega el otoño, estación que se puede considerar como una segunda primavera para las plantas, ya que tenemos una temperatura y unas horas de luz casi idénticas a las de la primavera, vamos a aprovechar para sacalas al exterior. De esta manera van a recibir mucha más luz, y esa luz extra va a ser la que les va a dar la energía que ellas aprovechen para recuperarse. Pero ojo, es importante colocarlas en una zona de sombra, en un lugar donde no reciban sol directo ya que este podría quemarlas.
Por otro lado la diferencia de temperatura que existe en esta época del año entre el día y la noche hará que nuestras kokedamas se activen y se recuperen antes.
Es importante también reducir el riego, tanto la cantidad como su frecuencia. Ahora que los días se hacen más cortos tenemos que dejar secar más el sustrato entre riegos, las plantas no necesitan tanta agua, por lo que es fundamental ir adaptando el riego a estas condiciones y a la nueva estación que llega.
¿Cuánto tiempo tenemos que dejar las plantas en el exterior?
Cómo mínimo el tiempo suficiente para que empiecen a brotar. Si después de salir nuevos brotes vemos que todavía tenemos una temperatura adecuada las podemos seguir dejando fuera. Sin embargo si bajase la temperatura lo suficiente como para que peligrase la integridad de nuestras plantas las volveremos a colocar en el interior.
En resumen, para recuperar nuestras kokedamas y otras plantas de los estragos del verano cambiaremos el sustrato, las sacaremos al exterior para proporcionarles más luz, espaciaremos los riegos y aprovecharemos la diferencia de temperatura entre el día y la noche para que se activen.