Podocarpus macrophyllus
El Podocarpus macrophyllus es un árbol pequeño originario de China y del sur de Japón. En japonés se conoce como Kusamaki. También es conocido como el Pino de los budistas.
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Es un árbol perenne que puede alcanzar los 15 metros de altura. Sus hojas son alargadas, de un color verde oscuro que pueden llegar a medir de 6 a 12 cm.
Sus pequeños frutos púrpuras son comestibles.
Es un bonsái ideal para principiantes ya que es muy resistente a la sequía. Además se adapta muy bien a casi cualquier tipo de suelo y clima.
Resiste perfectamente a pleno sol, pero también se da bien en zonas sombreadas, aunque como con todas las plantas y árboles, con una buena iluminación conseguiremos que crezca más fuerte y adquiera más intensidad su característico color verdoso.
Si lo tenemos en sombra se va a desarrollar también, pero de una manera mucho más lenta.
Soporta temperaturas de hasta -5ºC, aunque lo ideal es protegerlo de las heladas.
Tolera bastante bien la falta de agua, aun así tenemos que evitar que el sustrato se seque por completo entre riegos o el crecimiento se ralentizará.
En verano debemos prestar especial atención y evitar que se seque porque podría perder parte de la copa.
Abonaremos cuando comience a brotar en primavera con un fertilizante orgánico de liberación prolongada. Dejaremos de abonar cuando el bonsái pare su crecimiento como consecuencia de las altas temperaturas.
El Podocarpus necesita una pinzado constante al llenarse de hojas y alargarse mucho los brotes en un breve espacio de tiempo. Tenemos que controlar las ramas que crecen demasiado.
La poda se hace cuando empieza a brotar en primavera, pero debemos dejar siempre hojas o yemas, porque si no la rama podría secarse.
El trasplante se realiza cada 3 o 5 años. Lo haremos en primavera, cuando el bonsái comience a hinchar las yemas. Como mucho cortaremos la mitad de las raíces, nunca haremos una poda radical porque no lo soportaría.
Sin embargo sí podemos eliminar la totalidad del sustrato ya que no es exigente en cuanto al tipo de suelo. Utilizaremos un sustrato que tenga capacidad para retener la humedad y con una granulometría adecuada para que las raíces estén oxigenadas y se desarrollen libremente. Se puede emplear 100% akadama, akadama y kiryuzuna al 70-30 o pomice y akadama al 50-50.